Transcurría el año 2000 cuando Juan Manuel, Juan Enrique y Maximiliano Cesar Astrada deciden emprender y llevar a cabo sus sueños creando una empresa familiar dedicada a la producción, comercialización y distribución de pastas.
Sus inicios se llevaron a cabo en un local ubicado adelante de la casa paterna en la cual se realizaba la venta al público. Con el transcurrir del tiempo la empresa fue creciendo de a poco lo cual llevó a dar el siguiente paso: Comenzar a comercializar los productos a negocios de la ciudad teniendo una buena aceptación.
En el año 2008, luego de que los productos se hicieran conocidos, Manuel, Enrique y César deciden renunciar a sus trabajos actuales para poder dedicarse 100% a su fábrica, emprendiendo un camino independiente en la producción de sus propios productos. Allí nació el nombre de "El Manolito" lo cual da el puntapié para ampliar aún más su comercialización en la zona.
En la actualidad El Manolito mantiene la misma escencia y tradición que el día en que abrió sus puertas, tratando de llegar de la mejor manera posible a cada hogar.